Nuestra aventura comienza el
viernes 17 de octubre bien tempranito. En mi caso suena el
despertador a las 5:15 de la mañana. A las 6:00 me recoge el presi
Roberto García y mi compañero del CARMA Bruno Muiños. Hacemos
parada en Porriño para unirnos al resto de compañeros: el
carmiense Jose Enrique Fernández Araújo "Jeff" y el
tanino Fernando Rama. (por lo tanto se trata de un CARMA maratón con
la compañía de un tanino que podrá disfrutar de la sofisticada
organización logística que atesoramos jajaja).
Tras los saludos pertinentes
vamos camino del aeropuerto de Oporto de donde sale el vuelo cara a
Amsterdam a las 8:25. Durante el trayecto, y estos 3 días,
tendremos presente a otro marisqueiro, Marcos Méndez, quien por
problemas personales no nos acompaña.
Teníamos reservado el
estacionamiento en el parking y al llegar hubo que solucionar un
pequeño problema ya que ponía "completo" y no había un
operario a quien preguntar. Rama, tiró de intuición y pasó por el
escaner la reserva y subió la barrera.
El vuelo sale con
puntualidad y con un buen número de corredores a bordo. Parte de
ellos van a correr la media maratón. Una alegría saludar a nuestro
colega Antonio Franco con el que ya llevamos compartido varias
batallas maratonianas.
Cuando vives una aventura de
este tipo que abarca varios días suceden unas cuantas anécdotas
para el recuerdo. Una de ellas ocurre al aterrizar el avión. Cuando
quiero salir del asiento resulta que el cordón del chándal se había
enganchado en el reposa brazos. Tras 5' el manitas del presi consigue
liberarme. Lo grave fue que se me quedaron las gafas graduadas en el
asiento.
Lo primero que hacemos en la
ciudad es dirigirnos al apartamento. Afortunadamente se corresponde
con las fotos que aparecían en internet. Consta de planta alta en la
que están la cocina y el salón y en la baja 2 habitaciones. Todo
muy espacioso. Tenemos la fortuna de tener unas escaleras de
pendiente "suave" comparado con la que suelen tener en
Amsterdam (sin ir más lejos la casa de al lado tiene unas escaleras
con pendiente "que da vértigo". Aún así nos echamos unas
risas pensando si las daremos bajado el domingo tras el maratón.
Entre el traslado al
apartamento y las explicaciones del casero ya es muy tarde para comer
en un país que se encuentra al norte de los Pirineos. Aún así
vemos un restaurante italiano cerca y entramos. Por supuesto la
contestación fue que estaba cerrado. Afortunadamente tenemos un
supermercado a escasas dos manzanas y aprovechando que había que
hacer la compra para las comidas y cenas de los siguientes días ya
cogemos algo para salir del paso tan pronto regresamos al
apartamento.
Dedicamos lo que queda de la
tarde a acercarnos hasta la feria del corredor y acernos unas fotos
en el estadio Olímpico. Después de recoger el dorsal echamos una
visual por los stands. Me pareció una feria de "2ª fila",
comparado con las de Berlín, Boston o New York.
Dentro del plan está fijado
para esta tarde el último entreno. Salgo con Bruno a eso de las
20:30 y aprovechando que está a un Km escaso tiramos cara al
Vondelpark, parque por el que correremos al principio y final del
maratón el domingo. Damos dos vueltas a un circuito de 3 Km para
después realizar 4 rectas progresivas. Luego, de regreso, tremendo
susto, ya que cruzando una calle no me percato de una isleta central,
tropieza y caigo. Menos mal que me da tiempo a apoyar las palmas de
las manos para amortiguar el golpe. Aún así me hago una contusión
en la cadera y antebrazo derechos. De noche tomo un Ibuprofeno y,
aunque magullado, espero que el percance no me limite fisicamente el
domingo.
En la cena tocó pizzas, por
cierto, muy ricas!!!!
La mañana del sábado la
dedicamos a hacer turismo. Nos dividimos en dos grupos. Rober y Jeff
dispuestos a darse una buena caminata. Rama, Bruno y yo con la idea
de no gastarnos en demasía (al final siempre andas más de lo que
tienes pensado). Recorremos parte del centro, viendo posibles regalos
para la familia. Desde ahí vamos andando hasta la zona de los
museos.
Fracasamos en el intento de
encontrar una tienda de sudaderas GAP. Mismo una española residente
en Amsterdam nos envia a una calle pero... la tienda se llamaba GANT
y era de ropa formal. GAP GANT problemas fonéticos jajaja. En fin,
que dimos un buen rodeo para nada.
En la comida nos encargamos
de liquidar unas lasañas de las que se encargaran Rama y Bruno. Tras
una siesta me vuelvo a acercar junto a Bruno y Rama al centro para
concretar la compra de regalos. Mientras que el "dúo de
díscolos" siguió de turismo.En la cena tocó un clásico
premaratón: perolada de spaghetis con carne picada.
Antes de acostarse dejamos
todo lo que necesitaremos preparadito y la preceptiva foto, en mi
caso compartida con el compañero de fatigas en la preparación.
La noche como de costumbre
en estas circunstancias. Duermo pero a tirones, entre otras cosas
porque hay que vaciar la vejiga de tanta hidratación.
Suena el despertador a las 6
de la mañana. De desayuno unas galletas que traje de Vigo y un café
con leche. Además de tomar poco a poco antes de marchar un plátano.
A las 7:30 salimos del
apartamento con la duda si funconará el tranvía. Afortunadamente no
tuvimos problemas. Cogimos el 16 que te deja muy cerca del Estadio
Olímpico.
En la organización del
evento observamos varios defectos. Para empezar hasta menos de 1 hora
para el inicio de la carrera no se abrió el guardarropa. Ya había
un buen número de corredores esperando. Aunque por otra parte hay
que reconocer que cuando abrió se solucionó con celeridad. De
seguido entramos en el Estadio y nos vamos a la zona de nuestro
cajón. Esto sí está bien montado y tenemos un área exterior
aledaña al cajón para calentar. Apenas hago 500 metros y luego me
pongo a estirar y a concentrarme para lo que me espera. No me
encuentro nervioso sino confiado. Estoy junto a Rama y Bruno en el
cajón de 2 h 40' a 3 horas donde entramos a falta de 20' y nos
colocamos en la zonas delantera. Tenemos al lado la zona de acceso al
cajón precedente, el de menos de 2 h 40'. Atónitos nos quedamos al
ver la gran cantidad de corredores que entran (ya hay que correr para
ir por debajo de 2 h 40') y, sobre todo, el aspecto que tienen buena
parte de ellos, con una fisonomía que no invita a pensar, ni por
asomo, en que corran por debajo de 4'00''/Km.
El problema es que no se
pedía tiempo certificado a la hora de configurar los cajones,
quedando en manos de la ética de los corredores la asignación de
salida. Estos últimos días mandé un email a la organización
haciéndole ver que esta situación hay que solucionarla. Amablemente
me responden que los corredores que corrían el campeonato holandés
de maratón estaban todos en este cajón. En fin, la consecuencia fue
que los 200 metros que recorremos dentro del estadio fue un auténtico
tapón con parte de esos corredores de lo más relajados saludando
parsimoniosamente a sus familiares que estaban en la grada. Así sale
el primer Km sobre 4'25''/Km y eso gracias a que una vez fuera del
estadio podemos ya correr un poco más ligeramente.
En este primer Km me pasa
Rama como un bólido y Bruno me dice "déjalo ir", no vaya
a calentarme jajaja.
El día nació caluroso. Al
comienzo de la carrera, las 9:30 horas, estábamos sobre 16ºC y
subiendo. Los primeros Km son favorables (ligeramente en descenso) y
voy cómodo. Los edificios nos protegen del viento y del sol. Desde
el Km 6 llevamos a unos 30 metros un grupo de unos 20 corredores. En
el Km 9,5 me tomo el primer gel. Pasamos el Km 10 en 42'15''. Bruno
se muestra cauteloso y avisa que debemos ralentizar. Precisamente el
siguiente Km sale a 4'00''/Km pero es que es en bajada. En el Km 12
me decido a acelerar un poquito para coger al grupo de los 20
corredores. Bruno se queda un poco rezagado. Pero tan pronto llegamos
a la ribera del río Amstel la cosa se complica, sobre todo entre los
Km 16 y 20 con un viento frontal fuerte. El problema es que vamos muy
diseminados. Aprieto los dientes y consigo mantener el ritmo.
Analizado con el paso de los días aquí creo que cometí un grave
error. Debí ralentizar el ritmo y cobijarme en un grupo que me
sobrepasara. Hubiera perdido a lo sumo un par de minutos y no me
hubiera desgastado.
En el Km 20 marco 1 h 24'
06'' y se termina el calvario ya que atravesamos el río y enfilamos
en el otro sentido el río. Pese a las adversidades salió este
parcial de 10 Km más rápido que el primero. El viento da no tanto
de costado como cruzado. Cerca de la media maratón paso a Rama. Paso
en 1:28:38 pero ya no tengo las mismas sensaciones. Un síntoma es al
pasar el Km 23 que el pensamiento que me viene a la cabeza es que me
quedan 19 Km. ¡Mal asunto! Hasta el Km 28 casi no se resienten los
parciales y voy en ritmo objetivo. La temperatura pasa de los 20ºC
y la humedad también se hace notar. En el Km 30 paso con 2 h 7' 16''
(el parcial de 10 Km se va a 43'10''). Aún estoy en tiempos de marca
pero las sensaciones son muy malas. Los Km de viento me pasan
factura. Al salir de la zona del río empieza a lloviznar y la
temperatura baja bruscamente, como mi rendimiento. Los parciales se
van a 4'30'' y por encima. Se juntan el cansancio físico y el
abatimiento mental. Me paro en 3 avituallamientos para comer un
trocito de plátano y beber con calma. El gel de cafeína del Km 30
no me ha reanimado.
Ya me pasó el globo de las
3 horas, lo que certifica que el objetivo se aleja. Mi "tabla de
salvación" llega en el Km 36 cuando mi amgo Bruno me coge. En
un gesto que le honra, a sabiendas de que ya no hace marca, pero que
va a perder tiempo, me anima a seguirle. Sus palabras resuenan en mi
cerebro como un estímulo "Hicimos la preparación juntos y
acabamos juntos". Entre que él ralentiza el ritmo y que saco
fuerzas de no sé dónde hacemos un ritmo sobre 5'00''/Km en los
últimos 5 Km y con Bruno arengándome continuamente.
En el Km 39 pasamos al globo
de las 3 horas que va andando!!!! 500 metros después no sobrepasará
pero a un ritmo que no era precisamente "para echar cohetes".
Está claro que tampoco hizo la marca objetivo.
En el último Km a Bruno le
dan un aviso los isquios. ¡Menudo dúo! Jajaja. Pero ya nada nos
puede parar, lentos pero imparables hacia la gloria. Ya llevamos otro
estado de ánimo y pedimos el ánimo del público. Los últimos 250
metros ya son dentro del Estadio Olímpico entre el aplauso de la
grada. Sobrepasamos la meta entrelazadas nuestras manos al aire con 3
horas 07' 07''. Lástima que no fuera en menos de 3 horas pero eso
era lo de menos. Lo disfrutamos de lo lindo. Ha sido un momento
supremo: juntos hasta el final.
Rama entrará en 3 horas 19'
con grandes problemas físico. Jeff en 3 horas 33' pese a su escasa
preparación específica para el maratón. Rober llega en unos
meritorios 3 horas 38' teniendo en cuenta que se cayó en el Km 4 y
viene con la rodilla inflamada desde el Km 28.
Al acabar empieza otra
carrera, la de intentar llegar antes de las 14 horas al apartamento
para que el casero nos deje duchar antes de que lleguen los nuevos
inquilinos. Finalmente conseguimos la misericordia del dueño y
salimos aseados todos sobre las 15 horas.
Camino del aeropuerto
tenemos un par de percances. Primero a Rober el cae el ticket del
tranvía y se percata a los pocos metros y luego en la parada de la
estación nos hacemos una foto tan pronto bajamos del tranvía. Al
ir a coger las maletas Jeff se da cuenta de que le quedó una bolsa
en el tranvía con dinero y la medalla. El tranvía aún se encuentra
parado a unos 75 metros. Allá sale Jeff como una flecha, consigue
llegar y recuperarla. Cuando regresa le caen unas "picadas":
"no te esforzaste en el maratón que aún corres". Nos
comenta que le dolía el dinero pero aún más perder la medalla.
Aquí vemos el espíritu de un maratoniano.
Tras meter algo en el cuerpo
intento recuperar las gafas extraviadas el viernes. Cuento conb la
ayuda generosa de Rober que me acompaña. Nos marean de un lado para
otro y no hay suerte.
Antes del embarque aún hay
un par de incidencias. La primera, me avisan que posiblemente la
maleta tendrá que ir en la bodega y le ponen un distintivo naranja.
Luego, al pasar la aduana, me hacen abrir la maleta pensando que
llevaba una botella (le confundió al policía un estuche que llevaba
dos frascos de cristal apilados).
Consciente de que vamos a
llegar tarde y que mejor sería llevar la maleta en cabina, decido
quitarle el distintivo a la maleta y ponerme de los primeros en la
cola de embarque. La jugada sale bien porque la persona que tiene que
controlar las maletasn primero diligencia el tema documentación a
los 20 primeros de la fila. Cuando empieza a controla las maletas ya
no estoy en su ángulo de visión, por ser pequeño y por medio
esconderme jajaja.
Un orgullo haber compartido
esta experiencia con otras 4 nécoras y un tanino. Una pena que
Marcos se lo perdiera.
En las dedicatorias mención
especial para Ana y mis niñas. Acordarme de mis seres queridos que
ya no están. Muchoas ánimos para mi compañero Marcos (nunca llovió
que no escampara) y resto de compañeros que están lesionados.
Mención especial para Bruno. Me permitió acompañarle en su plan y
por último de todos los que me habéis animado y mandado vuestra
energía.
Desde la edición del 2013
de Coruña 42 me siento sub 3. Sobrepasar en 44'' la marca me lo he
tomado como un accidente pero eso no quita que seguiré buscando que
esa marca sea oficial.
Salud y Km!!!! ... y
recordad: no esperar por vuestros sueños, ir a por ellos.
MARATONIAN@S
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