No somos los mejores, ni los que más corremos, pero somos un grupo en el que la calidad humana y las ganas de disfrutar del atletismo y de la vida son fundamentales
domingo, 9 de octubre de 2011
Las 3 horas están más cerca
22 de diciembre de 2010. La inscripción para el maratón de Berlín 2011 acaba de superar los 20.000 corredores. El primer efecto es que el precio pasa de 60 a 80 eurillos y el segundo es que tengo que tomar una decisión porque a poco que me demore uno se puede quedar sin plaza. Pues nada, pequeña consulta a Ana y me lanzo como si fuera mi premio en el sorteo de la lotería de Navidad.
Falta mucho, 9 meses, tanto que, sin saberlo en ese momento, ya llevaré 2 maratones más a las espaldas. Cuando hice la inscripción puse como objetivo realizar 3 horas 10 minutos.
La preparación
Cuando inicié la preparación, estimulado por los buenos resultados de los meses anteriores, me marqué (previa consulta al mister) una meta mucho más ambiciosa: ser un sub 3 horas. Sabía que sería muy difícil pues suponía rebajar casi 12’ mi marca pero por ganas no quedó. El entrenador ya me lo dijo al mandarme el plan de 7 semanas: puedes lograrlo pero será difícil sobre todo porque no has descansado lo suficiente. Tiene razón pero en lo que va de año no me sentí en ningún momento saturado. Necesito como el drogodependiente mi dosis de entreno. No sé si catalogarlo de obsesión pero si lo es no me preocupa porque me hace feliz. Fue un plan de 7 semanas porque Pedro, el mister, consideraba que tenía fondo. Lo cumplí a rajatabla. No hubo un día que faltara al deber y prácticamente cumplí con los tiempos marcados. Tengo que agradecer en esas fechas la ayuda en algunos largos de Marcosmonki y Govi y las muestras de apoyo de much@s camaradas. Desde luego una de las cosas que me llena de orgullo en los pocos años que llevo en el mundillo es los compañeros y compañeras que conocí.
Los días previos
Marchamos Ana y yo, sin las niñas, para Berlín el jueves. La idea era compatibilizar ocio y la carrera. Así que el viernes fue un día “maratoniano” de turismo y el sábado mucho más relajado con vistas a intentar estar descansado al día siguiente. Esos dos días no fueron muy diferentes de lo que suelo hacer en estos casos: entrenos muy cortos y suaves, mucha pasta, intentar estar relajado aunque sea inevitable que te venga a la cabeza la carrera y la táctica a seguir y el sueño de pasar la meta con el tiempo soñado.
También cumplí con la costumbre de ir el sábado a recoger el dorsal. Tremenda la feria del corredor de este maratón. Muchos stands aunque gangas, gangas… Esa mañana y hasta la sobremesa estuvimos en compañía de dos colegas de Ponteareas: Rama y Fonteíña junto con sus respectivas parejas y la cría de estos últimos. A la tarde la cercanía del evento se nota y no paro de resoplar.
Esa tarde mi mujer realiza un trabajo excepcional de falsificadora. Me explico, tras tantos meses desde la inscripción mi objetivo ha variado y ya no pretendo realizar 3 horas 10’ sino 3 horas. Además la idea es comenzar la carrera en compañía de Rama y Fonteíña que se encuentran en el cajón C. Solución: cambiar la letra D de mi dorsal por una C.
Domingo de maratón Cumplo con el guión establecido. Levantarse a las 6:30 desayuno de un buen café con galletas, estiramientos, evacuación y hacer acopio de todo lo necesario, poniendo especial atención al amuleto que me ha hecho mi hija Laura. Antes de salir camino de la de la puerta de Brandenburgo medio plátano. Allí quedé con los compañeros y camino de la zona de sálida nos encontramos a Pedro Nimo y Elías Domínguez a los que deseamos suerte. Con el primero nos volvemos a cruzar en un par de minutos y tiene la deferencia de hacerse una foto con nosotros. Le deseamos suerte.
Nos acercamos a la valla de acceso a la zona de la élite y vemos a dos mitos como Gebreselassie y Paula Radcliffe. Cuando entramos en el cajón C (el voluntario de acceso ni miró el dorsal) faltan escasos 5’ para el comienzo. Estoy muy tenso porque con los árboles no logro coger satélite y ya me veo comenzando la prueba sin reloj. Por fin, solo quedan 2’, mi Garmin responde. Estoy en compañía de Fonteíña y Rama. Salgo mentalizado con el objetivo de referencia de marcar parciales sobre 4’15’’/Km. En los primeros metros veo varias veces para atrás para ubicar a mis compañeros. Ya solo veo a Rama que me pasa y decido dejarlo marchar. Aunque no hay apelotonamientos grandes, somos muchos atletas y extremo la guardia ante cualquier posible retención que suponga un encontronazo. Sobre el Km 1 enlazo con el globo de las 3 horas y decido sobrepasarlo para evitar el típico embotellamiento que le acompaña. En el Km 3 el globo me sobrepasa. Yo veo que mi GPS marca un ritmo de 4’15’’/Km y me ciño a ese guión. Voy tranquilo pese a que noto como el globo me saca lentamente unos metros pero ya tendré tiempo de recuperar. Hay bastante animación en las calles (pero no llega al nivel de New York) Paso el primer 5000 en 21:19 (ritmo 4’16/Km). En los dos siguientes Km cuido de ir pegado al lado derecho ya que la mujer de Rama y la mía nos esperan sobre el Km 7 para hacernos una foto. Pese a que hay mucha gente las veo y siento su ánimo. Paso el segundo 5000 en el mismo ritmo (según el crono oficial vuelvo a clavar 21:19). Pocos metros después de pasar el 2º avituallamiento (por cierto hasta el ecuador de la prueba son momentos de peligro porque se cruzan corredores y el riesgo de caída es elevado) me doy cuenta que no me tomé el gel que pensaba en el Km 8 y decido hacerlo pero el problema es que ya no tengo agua. Hay que esperar al siguiente punto de refrigerio. El tercer 5000 lo hago un poco más lento (tiempo oficial 21:37) pero lo achaco a la pérdida de tiempo al coger agua. En todos estos puntos bebo y me mojo con la esponja que da la organización en la bolsa del corredor y que tienes que llevar en toda la carrera. El globo de las 3 horas sigue a la vista. En el 18 meto en la boca una pastilla de glucosa y en el siguiente avituallamiento tomo un trozo de plátano. Ya estamos en el Km 20 y mantengo un ritmo de 4’20’’/Km (oficiales 21:36 en este 5000). Paso la media en un esperanzador tiempo de 1:30:37.
En el Km 21 nuevos ánimos de Mónica y mi mujer. Empieza la segunda parte de la prueba y desde el 22 noto como ya no voy tan fresco. El ritmo bajó a 4:28/Km. Para colmo cojo un gel de la organización y al intentar guardarlo paro el reloj (en ese momento no soy consciente de ello). Intento avivar el ritmo pero veo que sigo al mismo ritmo (normal, el reloj estaba parado). En el Km 23 paso a Rama que va tocado. El parcial entre el Km 25 y el 30 lo hago a 4:26/Km. No solo no he conseguido recuperar el ritmo de 4:20 sino que noto cansancio pese a tomar otro gel y la musculatura empieza a resentirse. Lo único positivo que los corredores ya vamos más esparcido. En los puntos de avituallamiento decido coger agua hacia el final de los puestos con lo que evito posibles choques. Desde el Km 30 tendré una lucha psicológica para no pararme. Espero recuperarme un poco y pienso que solo me quedan 50’ corriendo. Eso no es nada. Cuántas veces entreno 50’ como si nada. Pero lo que sobra es tiempo para pensar e intento canalizarlo para no desfallecer. Para ello utilizo varias tácticas: que si la cuenta atrás de los Km, que si voy a conseguir mejorar mi marca, que si tengo que evitar subir de 5:00/Km. Llevo 2 hora 10’ y me acuerdo de Pedro Nimo y deseo que esté presto a entrar en meta cumpliendo su objetivo. El calor empieza a apretar y las piernas van bastantes tensas. Rememoro New York y el latigazo que me dio el isquio derecho en el Km 39. Espero que mis piernas sean mis aliadas y no se rindan, que luchen al igual que está haciendo mi cabeza. A todo esto desde el Km 25 aproximadamente puse en marcha el Garmin de nuevo. El 5000 que va del Km 30 al 35 lo hago a 4:40/Km. Me digo que hay que echarle coraje, que aunque me pasen corredores yo también sobrepaso algunos, que no me puedo rendir. El ritmo a duras penas consigo que no supere el 5:00/Km. Así el parcial del 35 al 40 se va a 4:56/Km (unos interminables 24:40). Voy muerto y quedan 2 Km.
La suerte es que en pocos metros hay un giro a la izquierda y entras en Unter den Linden, con la puerta de Brandenburgo en la lontananza te entra un subidón. Voy desecho pero confiado de bajar mi marca, suplicando que la musculatura no diga basta. Vuelvo a ir pegado al lado derecho ya que las chicas tienen que estar pasada la puerta de Brandenburgo. Allí están con su ¡Vamos Pancho! La emoción me embarga en el medio del vociferio. Da tiempo de pensar en los que ya no están. Sobre todo en mi madre y es que ¡madre solo hay una! Esa madre a la que dediqué mi primer maratón el día de su cumpleaños y a la que espero no cansarme de dedicarle maratones. Como dice un amigo mío solo queda disfrutar de los últimos 195 metros. Paso bajo el arco y veo que el reloj marca 3 hora 9’ y escasos segundos (netos 3 horas 8’ 43’’). Levanto los brazos y por fin paro de correr. Me dan la medalla y la beso como el más preciado de los trofeos que nunca gané. Estoy destrozado pero vencí al maratón. En la siguiente media hora no paro de andar. Voy rígido pero sé que es aconsejable. Estamos en Alemania y me cojo un vaso de cerveza de la empresa patrocinadora. Ando y salgo de la zona de llegada y voy junto a mi mujer andando paralelo y en sentido inverso a un sin fin de gladiadores que están recorriendo los últimos metros de su gesta particular. Se me pone el vello de punta ante tanta emoción concentrada entre los gritos de sus familiares. Se encaminan orgullosos a la meta y es que son maratonianos.
En las dedicatoria, además de familia y compañeros que me han alentado en estas semanas, un especial recuerdo para el convaleciente Ricardo Otero “Cachofoucellas” y para. Desde el punto de vista atlético mis más sinceras gracias para el míster, Pedro Igor, por su ayuda y apoyo.
La reflexión
Hacer 2:59:59 era un objetivo muy ambicioso. Pese a los ánimos de los compañeros y que salí a intentarlo, en las últimas semanas de preparación era consciente que lo lógico sería andar sobre 3:05:00. Mantengo la ilusión de ser un sub 3 y soy optimista porque me queda toda la vida por delante jejeje.
sábado, 3 de septiembre de 2011
CARRERA ANDAR E CORRER – BAIONA –21 agosto 2011 by Papabaloo
La verdad es que esta carrera tenía algo muy especial para mí. Después de casi 6 meses volvía a ponerme la camiseta del CARMA, la mítica negra. Han sido 6 meses en los que he tenido que cambiar las zapatillas por los biberones, los dorsales por pañales, y los horarios de entrenamientos por horario de tomas. Así que después de una moderada vuelta a los entrenamientos durante este verano y con la vista puesta en alguna de las “clásicas”, me decidí a volver a la competición con esta sugerente prueba en Baiona.
Fue una gozada volver a encontrarse con los compañeros del CARMA y volver a hacerse esa foto de grupo (¿o es mejor decir de equipo?) que luego guardo en el disco duro y que de vez en cuando me gusta volver a mirar para recordar esa carrera. Para la foto estuvimos Tara, Tartarugo, Safardatxo, Canido, Cacho, Beauvais y un servidor, aunque luego pude ver también a Pasitos, Fran Mallo, Toñito y Miguelbm. En la foto también estuvo Bruno, sin duda futuro digno fichaje del CARMA
Las sensaciones al salir fueron tremendas. Echaba mucho de menos los aplausos antes del pistoletazo, los buenos deseos de la gente, las bromas, el sonido de las zapatillas en el asfalto. Me sentía bien, muy bien. Y ahora…a disfrutar de Baiona.
Las primeras cuestas no me pillaron de sorpresa. Algo había oído, algo comentaba la gente sobre una cuesta bastante dura, exigente… Me lo tomé con tranquilidad. Tanta que en un momento dado alguien me dio un toque por la espalda y me dijo : “despierta”. Eran Canido y Miguelbm. Estaba tan absorto en mis pensamientos que no me acordaba de que estaba en una carrera, y que se supone que hay que esforzarse un poquito ¿no?. Me desperté, me reí e intenté seguirles. Y lo conseguí, vaya si lo conseguí. Les seguí durante el resto de la carrera (¿A qué distancia? Ni idea, pero juro que iban por delante de mí).
Yo iba bien de todos modos. Y de repente aquello que empieza a picar para arriba, y empieza la cuesta, y sigue, y sigue… ahora sí que lo único que se oye son las zapatillas. No hablamos, nadie habla, sólo la gente que está a los lados de la carretera, que nos anima, nos aplaude, nos dan agua con las mangueras desde sus casas.
Hace calor. Mucho calor. Alguien dice que llegamos a los 32 grados.
No sé lo que duró la subida. No sé el tiempo que me llevó hacerla ni cuánto medía. Aunque llevo mi Garmin no quise mirarlo. Sí pensaba que menos mal que no acostumbro a correr con pulsómetro, porque en ese momento lo habría reventado (o me habría asustado al mirarlo).
De todos modos, aunque la cuesta no terminaba nunca ahí seguía yo, al tran tran, sin preocuparme, poquito a poco. Y acabó, como suele ocurrir.
Y a partir de ahí, bajada.
Una bajada bonita. Me gustó, sobre todo porque a partir de ahí ya conocía el terreno. Y al llegar a la orilla del mar me empecé a ver con fuerzas, sabiendo que quedaba poco y que iba bien, aceleré y empecé a adelantar gente (al menos es la sensación que tengo).
Y una vez más me ocurrió lo que tantas veces, que la carrera se acaba y me quedo con la sensación de que está muy bien, pero que podía haberlo hecho mejor. No importa, estoy feliz. He vuelto a las carreras, he vuelto a la competición.
E igual que siempre, antes de cruzar la meta repito como un mantra los nombres de mi familia. ¿Cómo siempre? No. Ahora además de Gloria, Yago y Pablo, digo el nombre de Óscar, y les dedico mi carrera.
Y qué tontería, me emociono.
domingo, 21 de agosto de 2011
Mi primera victoria en Baiona
Si hay una carrera,en la que las opiniones siempre coinciden,es esta,carrera espectacular y ambiente envidiable
lunes, 27 de junio de 2011
Un maratón familiar
En un principio afronté la preparación bajo dos premisas: ir a disfrutar de la prueba a ritmos cómodos sin objetivo de tiempos y no seguir un plan de entrenamiento específico. En los 3 meses siguientes al maratón de Barcelona seguí acumulando un buen número de kilómetros y comprobando que seguía manteniendo un buen estado físico. Por eso a medida que se acercaba el 19 de junio pensé en una meta más ambiciosa: intentar MMP saliendo a arriesgar. El último mes decidí poner como referencia el último mes preparatorio para Barcelona pero centrando los ritmos de carrera entre 4’15’’ – 4’20’’/Km. Otro factor que me animaba era el perfil favorable que tiene.
El 18 de junio llegué al mediodía a Toral junto a Canido (Roberto). El desplazamiento es inferior a 3 horas pero el sentido común aconsejaba dormir la noche previa en Toral y así estar más descansado. Después de comer una siesta y recogida de dorsal (increíble: por 10 eurillos: camiseta técnica conmemorativa, botella de mencía, bote de castañas en almíbar y comida post maratón). La cena la hicimos en Ponferrada a base de pasta y a las 11 nos fuimos para la habitación (en caso de no conseguir dormir por lo menos se está en posición horizontal)
El domingo me levanté poco antes de que sonara el despertador. Como era de esperar fue una noche de dormir ligero y a las 5:50 ya estaba en pie. Después de desayunar toca ponerse el traje de faena y el calentamiento cortito que ya haré bastante distancia después. Una de las ventajas del hostal en el que me alojo es que está a escasos 20 metros de la salida por lo que me da tiempo de subir a escasos 5’ del inicio de la prueba “a visitar a Roca”.
La logística del cronometraje demora el disparo de salida un cuarto de hora. Son minutos en los que intentas distraerte charlando con el gran número de colegas gallegos que participan y en los que estás deseando empezar no solo por la tensión sino pensando que va a hacer bastante calor y cuanto antes salgamos antes llegamos.
Una vez empezamos, aplico el plan previsto y, aunque se inicia el recorrido en cuesta, salgo fuerte. El ritmo vivo se ve favorecido porque no hay aglomeración de compañeros en los primeros metros. Los dos primeros kilómetros salen cerca de 4’00’’/Km.
Con todo voy controlando el cronómetro y desde el tercer Km ya me sitúo en los planificados 4’15’’/Km y lo más interesante es que consigo conectar con un corredor y no ir solo. En el Km 5 se nos une otro. Son los primeros Km y la frescura te permite el exceso de ir hablando. Es así como compruebo que voy con dos acompañantes de lujo, ambos de 51 años, que suelen realizar menos de 3 horas. Se trata de Celestino Sebastián (por ejemplo 2 horas 42’ en San Sebastián en 1997) y Santos Llamosas (dos veces ganador del maratón de Ourense, 127 maratones en los últimos 5 años y que con 47 años hizo 2 horas 34’).
En el Km 10, a la altura de Cacabelos, hay una cuesta que me fuerza. A partir de ahí ya no voy tan cómodo. El ritmo de 4’15’’/Km poco a poco se me hace duro y al llegar el Km 17 dejo ir a mis acompañantes. Las sensaciones no son buenas y faltan 2/3 de la prueba. Para más inri me encuentro en plena recta interminable con el desgaste psicológico añadido de comprobar como se van alejando mis antiguos acompañantes. Me intento animar al comprobar que los km pasan a ritmo inferor a 4’30’’/Km y que muy poco a poco voy recortando a Jose Antonio Capelo (ADAS Barco). En ese sentido me digo que no voy tan mal pero soy consciente que no estoy cómodo y la prueba es que algún corredor me sobrepasa. Al poco de salir de Ponferrada conecto con Capelo y en los siguientes 10 Kilómetros nos alternamos en la función de tirar del otro.
Intento hacerme mentalmente fuerte pensando en mi familia y sobre todo en mi madre a la que dediqué mi primer maratón y cuyo hueco intento llenar con un maratón tras otro. La musculatura va justa y en el 35 no aguanto más y me pongo a andar pero un par de minutos después me animo a seguir corriendo porque pensándolo bien “si voy a trote en vez de andando puede que recupere fuerzas y no pierda tanto tiempo” y la verdad consigo ir por debajo de 5’/Km. Pero voy reventado y volveré a pararme otras 3 veces con sus posteriores vueltas a correr.
Voy jodido preguntándome por qué soy un maratoniano, sabiendo que este sufrimiento no va a parar el deseo de otro maratón. La última vez que reemprendo la marcha es en el Km 39 tras la asistencia de un ciclista que me da plátano y agua. Veo que aún es posible hacer MMP y intento darlo todo. Llego al cartel que pone Toral de los Vados y me quedan 9’ para el objetivo. Avivo la marcha, entre otras razones porque se oye próxima la megafonía de meta. En el 40 el isquio derecho se queja y tengo que ralentizar un poco la marcha so peligro de que me de un tirón. Desgraciadamente compruebo que aún queda una cuesta y que para llegar a la meta aún hay que dar un buen rodeo al pueblo. Los últimos metros me pongo a 4’30’’/Km pero no ha podido ser. Cuando pico el reloj marca 3 horas 12’01’’.
Tiene su aquel que después de más de 3 horas te quedes a 6 segundos de realizar MMP. Los primeros minutos son de frustración pero rápidamente me embarga un sentimiento de satisfacción pues he hecho un nuevo maratón y con una buena marca.
En los agradecimientos, como siempre especialmente a mi mujer, la que padece este hobbie, a mis hijas (mis mayores seguidoras), a mis compañer@s del CARMA y la comprensión de la directiva del instituto.
lunes, 6 de junio de 2011
UnHa xornada I-RRE-PE-TI-BLE
Por poñer un par de exemplos do que foi a "organización" (por chamarlle algo) imaxinadevos a audacia que supón facer unha única proba de 1500 m. con 30 corredores e nembargantes facer tres mangas de 5000 m.l.: unha de 35-40 con 11 participantes, unha mixta de 45-50 mixta con 12 participantes e outra de 55 en adiante con 11 participantes máis. Todo isto sen falar do retraso que todo isto ocasionou nas probas que ainda quedaban por celebrarse...
Como consecuencia de todo isto os nervios traizoaron a Antonio e foille imposible centrarse na proba que lle quedaba. Para colmo de males tocoulle abrir lume... cousas de competir por orde alfabética... e iso tamén xogou en contra. Despois dun nulo "rigoroso" nun primeiro salto que puido ser mellor marca persoal, o segundo salto foi un mero trámite para deixar constancia da súa participación e xa no terceiro arriscou excesivamente e, por desgracia, foi un nulo "en toda regla" como demostran as imaxes.
Cabe destacar tamén a presencia matinal de outro membro do equipo (afastado temporalmente da competición por motivos familiares) dando ánimo ao compañeiro Ramiro na súa proba e o acompañamento de parte das nosas familias sobre as gradas do Centro Galego de Tecnificación Deportiva, o que contribuíu a crear máis ambiente de clube e a levar mellor a espera entre probas.Aquí vos deixo o enlace para os resultados do Campionato Galego de Veteráns en pista ó aire libre e Galego de Marcha e o do blog de Beatriz Viteri, autora das fotografías empregadas para facer esta entrada.
domingo, 15 de mayo de 2011
Crónica de una carrera "grande" by Safardatxo
lunes, 2 de mayo de 2011
Safardatxo returns,de O Corgo a Tui,pasando por Melgaço,by Safardatxo
miércoles, 13 de abril de 2011
Vig Bay '11... no siempre lo que empieza mal,acaba igual.
lunes, 28 de marzo de 2011
Cronica de la V Previa by Safardatxo
- 110 empanadillas (eran 112,pero alguien se comio 2),tambien llamadas Taradillas
- 1 Bica
- Botellas de Agua
- Latas de Lipton
Cronica de la III Media Maraton de León by Canido
En mi preparación de cara al maratón de Paris, he decidido participar por primera vez en la media maratón de León que era su tercera edición.
Mi idea era tomármelo como una prueba, para ver como estaba preparado a tres semanas del maratón.
El sábado recogí el dorsal y con el la camiseta conmemorativa, después me desplace al hotel y con la misma a cenar, estuve en el barrio húmedo zona turística y típica por sus tapas y vinos, como no cene lo típico de la zona, a medida que pasaba el tiempo en la zona se respiraba muy buen ambiente para salir de marcha, por lo tanto decidí salir e ir de pub en pub y disfrutando de la música y demás.
De camino al hotel por mi cabeza ya no pasaba nada de la preparación del maratón.
El domingo amaneció con niebla y un frío del demonio, salí del hotel me dirigí a la salida para llevar la mochila al guardarropa.
Cuarenta minutos antes de la carrera me puse a trotar para empezar a entrar en calor (1ºC), 15 minutos antes de de dar la salida ya lucia el sol, estuve con gente de O Barco de Valedoras, con algún chaval que participara en Carballiño en el Trail.
Dan la salida, yo estoy ubicado en el tercer cajón, llevamos como unos 100 metros y se forma un tapón debido a lo estrecho que se hace la calle al llegar al cruce, durante los tres primeros Km. no consigo marcar el ritmo adecuado que tenia previsto.
En el primer avituallamiento cojo agua pero no bebo ya que esta muy fría al igual que en los siguientes puntos de avituallamiento, mi ritmo ya es bueno voy cómodo.
En el 10 ya veo a lo lejos el globo de 1h35m, decido seguir con el ritmo de 4´25´´ el Km., por la cabeza me pasa lo de ir a por todas y exprimirme al máximo y así conseguir un buen resultado, pero lo pienso fríamente y decido seguir como estaba, ya que no quiero tirar todo el trabajo que llevaba para Paris.
Por el 16 llego al grupo del globo de 1h35m, el que hace de liebre comenta que van un minuto por debajo y si alguno se encuentra con fuerzas que aproveche ahora ya que el perfil era idóneo.
Yo no me lo pienso dos veces y tan pronto pude rebasar al grupo me puse a tirar, me sorprendía a mi mismo ya que miraba para el reloj y el ritmo era a 4´10´´el Km., a tan solo dos Km. ya tenia una sonrisa en la cara por que sabia que muy mal lo tenia que hacer para no ser capaz de bajar de mi marca que era de 1h36´36´´.
El último Km. es espectacular ya que había mucha gente a ambos lados de la carretera y que decir de esos 150metros por pista de atletismo impresionante.
Al final baje mi marca a 1h33´32´´, con la sensación de poder haber mejorado mucho mas este resultado, pero la cabeza esta en mi mayor objetivo que es realizar el maratón de Paris en 3h30´.
Lo mejor de todo es que estoy bien físicamente y con la cabeza bien mentalizada para ir al mismo ritmo en el maratón.
Contento con la media de León, se la recomiendo a todo aquel que quiera buscar un buen tiempo por su perfil ya que es prácticamente llano.
Ahora a por la siguiente¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
miércoles, 9 de marzo de 2011
Esta vez sí
Antes de ir a la cama preparé las cosas para el día siguiente. El domingo madrugué. Aunque dormí bastante bien me avisó el despertador natural. Así que a las 6 comencé el día. Con calma pero sin pausa desayuné lo que acostumbro en estos casos: galletas y una buena taza de café sola (excelente laxante y buen excitante). Luego inicié el ritual precarrera: abundante vaselina para evitar las rozaduras y colocarse el traje de faena para luego estirar un poco mientras voy repasando mentalmente la táctica a seguir: correr durante la carrera en una horquilla 4’30’’/Km – 4’35’’/Km, tomar alternos pastillas de glucosa y 2 geles con un margen aproximado de 8 Km y beber, que no encharcarse, durante todos los puestos de avituallamiento.
A las 7:30 ya estoy entregando la mochila en el guardarropa y me busco una esquina del pabellón de espera para estirar. Estoy tenso que no nervioso, en compañía de marcosmonki, a quien me encontré y con el que hablamos de lo que nos espera.
A las 8:00 nos vamos a la salida y antes de entrar en el cajón nos deseamos suerte (el va al cajón de 3 horas y media – 4 horas). Allí quedé con Ezeq que tiene confianza en mi preparación y de entrada quiere ser mi “escudero”. Hay otros compañeros del foro de “Correr en Galicia” con los que converso brevemente (Jimny, Celanova, Titoflis) ya que preferimos entrar en el cajón para conseguir una buena posición en la salida. Son 15’ de espera parados de pie que compartimos con otro buen colega, Nacho_S1600. Son minutos en los que conversas y a la vez te concentras de lo que hay que hacer.
La élite sale con 2 minutos de antelación y después empieza el espectáculo. Uno de mis temores era que la salida fuera muy lenta y que perdiera tiempo pero al pasar el primer Km compruebo que el ritmo conseguido es el adecuado (4’30’’/Km) lo que me dá confianza. Mi objetivo es controlarme y no dejarme llevar por la euforia natural de empezar la prueba y estar sobrado de fuerzas. Se puede decir, con diferencia, que ha sido mi maratón más regular. Hasta el Km 34 el reloj me marca que llevo de ritmo medio en carrera 4’27’’/Km, ni un segundo más, ni un segundo menos. También nos encuentramos con mi compañero de equipo Fran Aparicio con el que compartimos varios Km pero al que dejo marcharse cuando aviva el ritmo. Yo tengo clara la estrategia. No la altera ni el normal subidón que me provoca en el Km 9 pasar por delante del aparthotel en el que estoy alojado y ver saludándome desde el portal a mis niñas. Al pasar la media maratón comento con Ezeq que si conseguimos mantener el tono vamos a hacer una gran marca pero somos conscientes que queda mucha tela que cortar, pero de momento vamos enteros. Así pasan los km y llegado al 35, coincidiendo con el ánimo desde la acera de mis hijas y mi mujer decido, viendo que me encuentro bastante entero, incrementar el ritmo a 4’15’’/Km. Hasta el Km 39 poco a poco se va agotando el cuerpo y tensando la musculatura. La sombra de New York me pasa por la cabeza y decido aminorar un poco la marcha ante el temor de romper. Son 3 Km duros en los que consigo no sobrepasar los 5’/Km, en parte mentalizándome que el final está cerca, en parte gracias a la empatía de la multitud que se agolpa a los lados y que nos jalea a un reguero de corredores con caras desencajadas. Y así es como cojo la última curva a la izquierda y encaro los últimos metros por la Avda de María Cristina para cruzar brazos en alto y orgulloso con mi objetivo cumplido.
Se lo dedico como siempre a mi mujer aunque en esta ocasión por partida doble. Primero porque este 6 de marzo está de cumpleaños y segundo porque sin su comprensión y sacrificio no podría dedicarle tanto tiempo a la preparación. También va por mis hijas, mis primeras fans; por mi entrenador, todo preocupación y generosidad; y por los que no están, especialmente dirigido a mi madre a la que le dediqué mi primer maratón en el día de su cumpleaños y que es una fuerza que me mueve; y a mi primo Rafa que se nos fue prematuramente a final del año pasado y al que tanto le gustaba el deporte.
Por cierto, le doy un sobresaliente a la organización de la 33ª edición de la Marató de Barcelona.
De momento el cuerpo me pide más y la próxima estación, salvo que haya alguna intermedia, será Berlín.
sábado, 5 de marzo de 2011
V Previa VigBay
Una locura que un grupo de amigos que hace cinco años se juntaron y dijeron -¿Porque no hacemos un entrenamiento por el recorrido de la Vig-Bay?- y allá se fueron.
¿Quién sabe si llevará la firma del club en las carreras que organiza?, la lluvia, o hará un calor de mil demonios, como la pasada VigBay. Lo único garantizado es que será un buen día para hacer un buen entrenamiento en la mejor de las compañías.
sábado, 26 de febrero de 2011
Cross de Valença
Volvemos con nuestra carga a la salida, la dejamos donde corresponde y subimos a la fortaleza para la entrega de premios. Es la primera vez que veo que el ganador de la prueba no aparece para recoger su premio. Él sabrá. Pedro, alma máter de la carrera, le entrega una placa a Carlos Sá, que aparcó esa mañana sus entrenos para el Maratón des Sables para participar en este cross.