jueves, 30 de diciembre de 2010

San Silvestre Porto 2010

Por toda la Península se cierra el año atletico con una San Silvestre que para muchos corredores tiene más bien caracter de reunión deportiva para pasar un buen rato con los correlegas que la típica lucha contra el crono.

Curiosamente, y gracias a la San Silvestre de Porto, hemos podido participar en una San Silvestre antes de que llegue el 31 de diciembre. No solo es tradición que dicha carrera se celebre unos días antes de fin de año, tambien es tradición que tanto la carrera como la caminata cuente con una buena representación del C.A.R. Marisqueiro.
Buena parte del equipo pasó el dia entero en Porto.

Mi caso sin embargo fue todo lo contrario - despues de dos intentos fallidos por lesiones/enfermedades (Maratón 2009 y MedioMaratón 2010), la tercera fue la vencida y finalmente pude debutar por las calles de Porto.
La carrera en si, cuenta con una distancia de 10km con un perfil bastante peculiar para tratarse de una carrera de centro de ciudad.


Se trata de un recorrido de 5km al que hay que dar 2 vueltas. Saliendo de la bonita Plaza del Ayuntamiento, se sube los primeros 2,5km practicamente sin parar, para luego, y durante la misma distancia, correr de vuelta a la Plaza cuesta abajo con unas "puntos" de desnivel a veces algo bruscos. Se pasa por meta con una espectacular recta/contrarecta final y luego lo mismo de nuevo.


Yo personalmente no se que castiga mas las piernas, el largo ascenso o lo de ir frenando en las bajadas para no arriesgar una caida dejandose la dentadura en el asfalto....

Una hora antes de la carrera, unos 1500 atletas iniciaron la caminhada de 5km que, por lo que me comentaron, debería ser muy parecida a la vuelta de la carrera. Entre el pelotón destacaba la presencía de Pili, Andrea, Yolanda y Rubén.


Los andarines en acción

Luego, a las 19:30 tocó el turno de los corredores. Dada la gran cantidad de corredores (aprox. 2500), la salida se hizo muy espesa, de hecho mi grupo de combate (Antonio, Óscar y servidor), que salimos bastante atrasados, tuvimos que parar dos veces durante el primer km por el estrecho camino y la caótica salida, nos encontrabamos, de repente con un muro humano en el camino.


Óscar, servidor y Antonio, justo antes de iniciar la salida

Sinceramente, por mucho caracter de reunión que puedan tener esas carreras de final de año, eso de tener que parar en plena carrera porque hay mas gente (lenta) delante de uno que espacio disponible para poder adelantarles no mola demasiado.
Mas o menos a partir del km 3 pude empezar a correr sin problemas - lo malo es que con tanto barullo había perdido a mis compis. Luego me comentó Óscar que estaba siempre unos metros detrás de mi pero a pesar de haberme girado para buscarles cada dos por tres, ya no los veía hasta llegar a meta. En el km 6,5 alcanzo a Linkin, que como profesional de carreras, fue mas pillo a la hora de colocarse en la salida, evitando los parones que sufrimos los amateurs.

Ramiro, Pancho y Cacho a punto de "volar" sobre el asfalto de Porto.

Finalmente, valió la pena la pequeña excursión hacía el norte de Portugal. Los pequeños fallos de la organización han sido recompensados con un bonito y particular recorrido y, sobre todo, por el gran ambiente que hubo gracias a las númerosas personas que se acercaron al recorrido para animar a los corredores.

Muito obrigado!


Michael 29/12/2010

miércoles, 8 de diciembre de 2010

"ALMA SALGUEIRISTA"

O Sport Comércio Salgueiros, foi criado em 8 de Dezembro de 1911, como clube das classes populares do Porto...um clube criado do suor, sangue e paixão, daí a cor vermelha do mesmo.

Durante toda a sua história o "Salgueiral", como carinhosamente é chamado, viveu na penumbra dos grandes clubes da Invicta (essencialmente o FC Porto), sendo um simbolo da freguesia de Paranhos. Agremiação desportiva que além do futebol (foi lá que o DECO se mostrou à Europa), evidenciou-se no atletismo (equipa da qual eu fiz parte, mas essencialmente o meu irmão MIguel), natação de águas livres (onde o meu pai foi atleta) e no polo aquático (a melhor equipa de Portugal e com maior palmnarés)... Um clube simples de gente simples, bairrista e simpático, que tinha como principal activo a "ALMA" o querer dos seus simpatizantes... Só para terem uma ideia... o clube após despromoção administrativa decretada em 2004 (por dividas) teve assistências superiores a 10.000 (sim 10.000!!!) simpatizantes em alguns jogos, o ano passado, na 2ª DIVISÃO REGIONAL da associação de futebol do Porto, possui uma média de assistência por jogo superior a muitos clubes da primeira divisão nacional de futebol!!!

Ser salgueirista passa-se de pais para filhos e é uma benção (o meu filho Luis Miguel foi registado na conservatória ao lado da sede do Salgueiros) e tal como eu são sócios (com quotas pagas).

"Alma salgueirista" é considerada a melhor claque (não só de futebol) de Portugal... "ALMA" representa o prazer em ser-se salguerista e defender o clube, representando a vontade e orgulho no mesmo, representa o gostar do mesmo, apesar de tudo...

Uma das corridas de 10 km, mais antigas de Portugal e porque não da Europa, que mantém o mesmo traçado desde a sua genese (com algumas alterações pontuais). Corrida que celebra o aniversário do Salgueiros (dia 8 de dezembro). Sei bem do labor e do gosto que o salgueiros poem na sua (E MINHA CORRIDA) porque estive nalgumas edições bem por dentro da mesma. Além do facto de a poder fazer "ás cegas"...

Um traçado com uma multiplicidade de situações, subidas, descidas, ruas estreitas, avenidas largas, pela freguesia de paranhos, com começo e fim junto ao antigo estádio de Vidal Pinheiro (que saudades). Uma corrida de grande nivel, que esgota as 1200 inscriçoes disponiveis muito antes do prazo.. .e que para mim sempre foi uma Meca!

Um ambiente fantástico, unico e imperdivel, que vale a pena (sempre) repetir....

Um Clube com "ALMA" como o CARMA fez-se representar com Fran, Jeff, Igor (moi) e ...como é que se chama aquele tipo de Paredes de Coura??...ah... o Ismael...pois ... (lolll...pá é brincadeira)... além da presença do nosso amigo e membro associado Firmino...Uma representação do "caraças" que ficou contagiada pela ALMA SALGUEIRISTA, dada a alegria com que se "fez" aos 10 km e pela (SEMPRE) óptima disposição na chegada...com a benção da chuva!!! Uma manhã de domingo bem passada... e com boa disposição, recordando tantos amigos...e foram tantos que cumprimentei...além das recordações muito boas que este clube e traçado me deram...

Quanto ás performances que dizer??' Com "Alma"... o "incombustivel", Jeff, uma máquina de corrida com uma andamento certo e preciso, já lhe chamo relógio suiço... Imata, a recuperar, a alegria de correr recomeça a estar presente... e o Presi, começa a dar "sinais de vida", que alegria ver-te a passar a meta aos 45 minutos... continua!!!

Para finalizar uma "saca do corredor", bem apetrechada por uma garrafa de vinho... quê estavam á espera que fosse powerade?? Isto é o Salgueiros?? queriam que fosse o quê?? Aqui é vinho e mais nada!!!

SALGUEIROS SEMPRE!!!

martes, 7 de diciembre de 2010

Ya me tocaba

Como ya me va tocando una cronica en este blog tan entrañable, pedí permiso para este fin de semana.Sencillamente ha sido un finde increíble acompañado de gente del club.
Después de no poder ir a la comida de Navidad por causas familiares, nos juntamos el domingo cinco locos del club, para compartir un Stage en Melgaço, con nuestro gran mister MourIgor.
Yo iba sin conocer lo que ibamos a hacer, pero algunos ya tenian alguna idea.
Quedamos tempranito, por la mañana y como bien dice Safa, otra vez llegué tarde, aunque esperaron por mí, tampoco fue para tanto. Buen viaje hasta Melgaço comentando nuestras historias y gracias a Beauvais, conocí un gran sitio para entrenar e incluso para pasar un buen día con la familia. Me lo apunto.
Llegamos a casa del mister y después de las felicitaciones por su gran actuación el día anterior en el campeonato de cross. Que bueno que es este tipo.
Nos dirigimos al entreno. Unas pistas espectaculares, en un lugar impresionante y con una rapariga moi guapiña en la puerta.
Empezamos a descubrir algunos la idea del mister para hacer un test. Si un test de Cooper, para controlar nuestras fuerzas o algo así.
Estiramientos, trote suave con mucho frío y lluvia y al tajo.


12min a ritmo fuerte para medir la distancia realizada. Cada uno hizo lo que pudo y como dijo el mister "estades todos como motos, carallo".
Y es verdad este club va muy fuerte.
Terminamos una buena mañana de entreno en compañía llegando a casa justitos para comer.
Dar las gracias a Safa por sus funciones de manager y fotógrafo.


El domingo volvimos a quedar Canido, Beauvais y un servidor para correr en Valga, carrera muy popular y algo dura, para disfrutar otra vez de este gran deporte.
Allí nos encontramos con Miguel y Tartarugo y lo dimos todo para el club.


Si, lo dimos todo, porque la cuesta del km3 se las traía, era dura, dura.

El club volvió a triunfar con la llegada de sus 4 corredores. Si hubiera una clasificación de clubes seguro ganaríamos.



"Eh xaval a donde vas adelantando en los últimos metros a uno del CARMA, ¿estas tonto o que?"

Terminamos la mañana con un buen plato de churrasco y echándonos unas risas con otros corredores.

Hoy vuelta a la normalidad, me vuelvo a conectar al subforo de correrengalicia y veo unas pedazo fotos de otros miembros del club que tiran mas hacia la montaña y me digo:
"Que pasada es el C.A.R. Marisqueiro"


Un placer seguir con vosotros.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Un sueño en New York

El 7 de noviembre de 2010 estaba marcado en el calendario desde finales del año pasado. Junto a mi compañero Mincha (Fernando Abreu) me propuse recorrer las calles de Manhattan participando en el más mítico maratón del planeta. Preparar la distancia realizada por el legendario Filípides lleva su tiempo e inscribirse también requiere una antelación prudencial (la demanda es muy superior a la oferta y hay dos vías para conseguirlo: acreditar marca mínima en los últimos 12 meses o entrar en un sorteo). Se trata de una prueba que supone un importante sacrificio en tiempo y esfuerzo. Esta era la 5ª vez que afrontaba los 42,195 m. Por primera vez seguí un plan de entrenamiento de 17 semanas con la ayuda de otro compañero de equipo y entrenador, Igor (Pedro Gonçalves). Supuso acumular 90 entrenos con una carga de trabajo que fue incrementándose paulatinamente y que me llevó a llegar en óptimas condiciones para el día D. Hasta el punto que el objetivo inicial de 3 horas 15’ me parecía bastante factible y soñaba con las 3 horas 10’. Por supuesto todo con la debida cautela que supone afrontar una distancia de fondo y la multitud de factores que pueden influir en el rendimiento puntual el día de la prueba. En este sentido el maratón puede resultar muy canalla ya que poder resarcirse de unas circunstancias adversas requiere el paso de varios meses para permitir al cuerpo una recuperación adecuada y su consiguiente nueva preparación. En este caso tenía como novedad añadida la larga distancia que separa Galicia de New York con los dos vuelos que había que coger con una escala en Barajas. Nos decidimos por desplazarnos el viernes 5 de manera que el día previo a la carrera fuimos a la feria del corredor a recoger el dorsal, comprobar el perfecto funcionamiento del chip, ojear entre la amplia gama de productos desde textiles hasta alimentación que existían y como no, comprar algunas prendas. La bolsa del corredor que te entregan lleva cosas varias. Productos cedidos por casas publicitarias, desde barritas energéticas hasta una camiseta conmemorativa de manga larga bastante lucida.
La ciudad vive con gran entusiasmo el maratón. Toda persona que se entera que vas a correr al día siguiente te desea buena suerte. Llámese inquietud, nerviosismo, excitación. La cuestión es que normalmente la noche anterior suelo dormir poco y ligero. En esta ocasión había que levantarse a las 3:45 para coger el metro, luego un ferry y después un autobús. Faltando 3 horas para el pistoletazo de salida ya nos encontrábamos en el recinto de espera, situado al aire libre. El día amaneció sumamente frío e intentamos combatirlo como buenamente pudimos haciendo acopio de un café y algo de comer ofrecido por marcas patrocinadoras. Además llevamos ropa vieja que dejaremos cuando empiece la fiesta y que será recogida por una ONG para repartir entre los necesitados.
Acciones rutinarias típicas antes de ponerse a correr son intentar descargar el cuerpo de lastre y estirar. En lo que no cumplimos con el guión previsto fue en calentar. A las 8:30 dejamos en el guardarropa la bolsa en la que dejas la vestimenta con la que abrigarte al terminar y nos encaminamos a la zona asignada por la organización para la salida (en el argot conocido por cajón) y que se organiza en base a los tiempos acreditados por los corredores. A diferencia de otras ocasiones ese lugar es transitorio de manera que faltando sobre 45’ un cordón de voluntarios nos fue encaminando al pie del puente del Verrazano. Tiempo tuvimos pero espacio para trotar no. Lo máximo que logramos es realizar estiramientos.
Sabíamos que nuestro cajón, el número 2, nos permitía salir adelante pero no pensábamos que tanto. Tardamos escasos 6’’ en atravesar la línea de salida. Algo increíble en un evento que reúne a más de 45.000 personas. Antes del pistoletazo que te indica que la fiesta ha empezado escuchamos el himno estadounidense. Escucho a Fernando “dale caña” y como un resorte me dispongo a coger un buen ritmo. Nosotros salimos al lado izquierdo de la mediana del puente. La élite sale por la derecha y unos metros atrás (se debe a que el circuito en los primeros Km va separado y los de la derecha hasta volver a confluir recorren unos metros de menos que se compensan en la línea de salida). Cuando llevo escasos 300 metros pasan por mi derecha los llamados a conseguir la gloria y ya tirando del grupo una leyenda en activo de este deporte: Haile Gebrselassie.
Salgo a un ritmo más fuerte de lo previsto y al terminar el puente y entrar en Brooklyn me desembarazo del chuvasquero y el forro polar y me quedo en ropa de faena. Las piernas y hombros los noto rígidos pero como de pulsaciones voy bien decido seguir con el ritmo que me marca el reloj. Aveces miro para él pensando si estará fallando porque estoy haciendo parciales por debajo de 4’20’’/Km y me pasan bastantes atletas. El ambiente es inmejorable con gran cantidad de gente en las aceras animando a los corredores y cada pocos metros grupos de música amenizando la fiesta .
En el Km 13 enlazo con un compañero de A Coruña que pretende hacer 3 horas. Me dice que prefiere ser cauto en los primeros Km. Comentamos el ambiente increible que estamos viviendo. Paulatinamente mi acompañante aumenta el ritmo y en el 17 decido no seguirle. No me quiero cebar.
La maratón está perfectamente organizada y un gran número de voluntarios nos ofrecen agua o bebida isotónica cada pocos Km.
Poco antes de cruzar el puente Pulaski paso por la media en 1 hora 33’ 18’’ (media sobre 4’22’’/Km). Si consigo mantener este promedio haría 3 horas 6’... pero el maratón solemos decir que no empieza hasta el Km 30 y además las sensaciones siguen siendo de agarrotamiento muscular. Me animo pensando que es algo temporal, que lo importante es que las pulsaciones indican que voy bien.
Atravesado el puente entramos en Queens. Es el tramo menos entusiasta del trazado desde el punto de vista de la animación. Y de repente mi ritmo se resiente y se acercan a 4’45’’. En el Km 24 atravesamos el puente de Queensboro que nos lleva a Manhattan. Sus dos Km de longitud se me hacen durísimos y mi ritmo cae hasta 5’40/Km. Es un tramo en el que se junta el gélido ambiente (los puentes son las únicas zonas del recorrido en los que no hay personas animando, con el cansancio y el perfil arqueado de la estructura que atraviesa el East River. Es un contraste maravilloso entre el silencio que te acompaña al cruzar el río con el griterío con el que te recibe el gentío al entrar en la Gran Manzana. Resulta como un subidón de adrenalina que me ayuda a recuperar el ritmo de 4’45’’ durante el trascurso por la First Avenue. Con todo, la cabeza quiere pero las piernas no responden. Cada Km que pasa el tren inferior va más cargado.
En el Km 31 llega el siguiente puente, el de Willis Avenue, que comunica Manhattan con el Bronx. Por este barrio se corre escasos 2 Km porque se enfila el puente de Madison Avenue que te vuelve a llevar a Manhattan. A estas alturas de la carrera soy consciente que no lograré bajar mi marca personal. Ya no soy capaz de bajar de 5’00/Km y mi pensamiento se centra en mentalizarme haciendo progresivamente la cuenta atrás de los Km que quedan. Pese a los ánimos de la multitud las piernas no quieren. Son como palos rígidos. Lo peor está por llegar en el Km 39 cuando el isquio de la pierna derecha me pega un latigazo que me deja la pierna en el aire. Me tiro al suelo y me pongo a estirar. Al incorporarme compruebo que sigue igual. La frustración me asalta en ese momento. Me tiro al suelo nuevamente y pienso que me tengo que retirar a falta de tan poco. Del público sale un “ángel de la guarda” que me ayuda a estirar. Vuelvo a intentarlo y por lo menos veo que puedo correr con dificultades. Esta es la parte más bella de la carrera. Ya estamos en Central Park y la gente animando está abarrotando ambos márgenes de la calzada. En el Km 40 me paro en un puesto de asistencia sanitaria y me masajean las piernas. Tras unos minutos me dispongo a emprender la marcha y tengo la sensación de que mi musculatura puede romperse en cualquier momento si sigo corriendo. Analizo friamente la situación: si sigo corriendo puede producirse una rotura muscular y el peor enemigo de los atletas en forma de lesión y la inactividad que conlleva en las siguientes semanas. Decido ir andando hasta los últimos metros. Entre el gran número de corredores me pasa Mincha animándome a seguirle per ola decisión está tomada. En los siguientes dos Km mi ritmo supera los 11’/Km.
Cuando atisbo la línea de meta decido entrar trotando. Finalmente son 3horas 34 minutos y 55 segundos de tiempo oficial.
Una marca lejana de mis intenciones pero estoy feliz y es que superar el maratón es una victoria. Traspasada la línea me dan la medalla y una mantatita que se agradece porque el día sigue estando muy frío. Me queda una larga caminata hasta nuestro camión guardarropa (desventajas de estar en el 2º cajón. Voy superando furgón tras furgón y corredores que en ocasiones están bastante peor que yo. Desafortunadamente nuestro furgón tiene una cola importante y toca seguir sufriendo la dura climatología. Finalmente Mincha y un servidor conseguimos abrigarnos y estiramos un poquito y nos hacemos una foto para la posteridad.
Ahora toca descansar, pero poco porque el 6 de marzo tengo una cita con el maratón de Barcelona y en diciembre habrá que empezar la preparación.




PD. Dedicado a mi entrenador, a los seres queridos que ya no están, a mis hijas y sobre todo a mi mujer.


Beauvais